Amnistía Internacional acusó al Estado ocupante de emitir advertencias engañosas a la población para que evacuara zonas del sur del Líbano y los suburbios del sur de Beirut, expresando sus temores de que su objetivo principal sea desarraigar a la población de la zona fronteriza a la luz de la guerra.
La secretaria general de Amnistía, Agnes Callamard, dijo en un comunicado: “Las advertencias del ejército israelí a los residentes de Dahiya, un barrio densamente poblado en el sur de Beirut, fueron inapropiadas”.
Amnistía afirmó que analizó más de una docena de mapas y advertencias de evacuación, y realizó entrevistas con residentes en el sur del Líbano y los suburbios del sur, señalando que las advertencias incluían “mapas engañosos” y fueron publicadas “poco antes, y en un caso, menos más de 30 minutos antes de que comenzaran las huelgas”. “En medio de la noche, a través de las redes sociales”, mientras muchos residentes dormían.
La organización explicó que “las advertencias de Israel en el sur del Líbano cubren grandes áreas geográficas, lo que genera preocupación sobre si están diseñadas más bien para provocar un proceso de desplazamiento masivo”.
Afirmó que “las condiciones creadas por las acciones de Israel en el sur del Líbano corren el riesgo de provocar el desplazamiento forzado de la mayoría de la población civil allí”.
Amnistía Internacional explicó en su comunicado: “Israel hizo llamamientos para evacuar 118 ciudades y pueblos del sur del Líbano durante la primera semana de octubre”.
Advirtió que estos llamamientos “no convierten al sur del Líbano en una zona de libre fuego”, ya que los civiles que quedan allí son vistos como objetivos militares, y pidió a “Israel que respete el derecho internacional para reducir al mínimo el daño a los civiles”.
Desde finales de septiembre pasado, la ocupación ha intensificado sus incursiones en varios territorios libaneses, en los suburbios del sur de Beirut, en la Bekaa y en el sur. También anunció el 30 de septiembre el inicio de operaciones terrestres en el sur.