Las autoridades de ocupación israelíes anunciaron el jueves la confiscación del terreno en el que se encuentra la sede de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en el barrio de Sheikh Jarrah en Al-Quds la Jerusalén Oriental ocupada, y la conversión del lugar en un puesto colonial que contiene 1.440 unidades de vivienda.
Esta decisión se produce en el marco de una escalada de medidas contra la agencia, incluidos esfuerzos para promulgar leyes que la deslegitimen y criminalicen sus actividades, y tras la aprobación por parte del Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad de la Knesset de un proyecto de ley destinado a romper las relaciones entre Israel y OOPS. Se espera que esta ley se someta a votación final en la segunda y tercera lecturas la próxima semana, y es parte de una serie de leyes presentadas por varios miembros de la Knesset para restringir las actividades de la agencia.
El proyecto de ley prevé la cancelación del acuerdo firmado en 1967, que permitía a la UNRWA llevar a cabo sus actividades en Jerusalén, lo que conducirá al cese total de las actividades de la agencia. La ley también prohíbe cualquier contacto entre los empleados israelíes y la UNRWA, y cancela los privilegios diplomáticos y económicos que se otorgaban a la agencia.
Las autoridades de ocupación habían pedido a la UNRWA que abandonara su sede principal en el barrio de Sheikh Jarrah en la Jerusalén Este ocupada, debido a “utilizar la tierra sin la aprobación de la Autoridad de Tierras de Israel”, y multaron a la agencia y la obligaron a pagar decenas de millones de dólares. shekels de alquiler atrasado por los años en que utilizó la propiedad.
La sede de la UNRWA en el barrio de Sheikh Jarrah se considera la sede principal de la agencia.
En los últimos meses, colonos extremistas organizaron una serie de protestas frente a la sede de la agencia para exigir su cierre y prendieron fuego a los terrenos que rodean la sede, en medio de un proceso continuo de incitación por parte de los colonos y altos funcionarios israelíes contra la agencia que proporciona servicios a los refugiados palestinos, en un intento de poner fin a la cuestión de los refugiados y cerrar el expediente del retorno.