El director de operaciones de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en Gaza, Sam Rose, afirmó que el plan israelí de cerrar la agencia en un plazo de tres meses se considera inalcanzable y conducirá a una exacerbación sin precedentes del sufrimiento humanitario del pueblo palestino.
Rose, que recientemente regresó de Gaza, confirmó que había sido testigo de niveles de sufrimiento sin precedentes que excedían cualquier imaginación desde el estallido de la guerra.
Destacó que la UNRWA puede enfrentar un colapso total, lo que tendrá consecuencias nefastas para sectores vitales como la educación y la salud, no sólo en Gaza, sino también en Cisjordania si se implementa este plan.
Rose añadió que los testimonios recibidos de los empleados de la UNRWA en el norte de Gaza son simplemente horribles, y señaló que los residentes de Gaza enfrentan una amarga realidad que nadie puede soportar.
Hizo hincapié en que cerrar la UNRWA significaría la destrucción del único sistema de salud que funciona en Gaza, lo que duplicaría el sufrimiento actual que experimentan los palestinos en la Franja.
Explicó que la UNRWA representa dos tercios de la atención sanitaria proporcionada en Gaza a través de sus equipos móviles, y si la agencia se cierra, el riesgo de brotes de enfermedades será mayor que antes y Gaza se convertirá en un terreno fértil para las epidemias.
Aunque el gobierno de Estados Unidos se ha retirado de tomar medidas contra Israel debido a su incapacidad para cumplir con las demandas estadounidenses de mejorar el suministro de ayuda, Rose expresó su temor de que continúen las medidas israelíes para forzar el fin de la cooperación con la UNRWA.
Añadió que la prohibición de la UNRWA, que es el mayor proveedor internacional de servicios en Gaza, tendría repercusiones desastrosas en la salud, la educación y los servicios básicos de la población.
Señaló que si se cierra la UNRWA, también se cerrarán las escuelas que imparten educación a más de 50.000 estudiantes en Cisjordania, y 9.000 profesores en Gaza también serán despedidos, lo que creará una crisis educativa y sanitaria sin precedentes.
El lunes pasado, la Knesset de ocupación aprobó, en segunda y tercera lecturas, una ley que prohíbe la actividad de la UNRWA, ignorando las advertencias internacionales contra esta medida, que viola las convenciones y las leyes internacionales.
La decisión de la ocupación de prohibir la UNRWA fue recibida con el rechazo palestino y árabe, enfatizando que la decisión es una extensión del genocidio que continúa en la Franja de Gaza durante más de un año y un intento sistemático de liquidar a la Autoridad Palestina.
El proyecto de ley israelí sobre la aprobación de una prohibición de las actividades de la UNRWA provocó reacciones internacionales mixtas, que van desde el rechazo hasta expresiones de preocupación por esta ley y sus repercusiones.