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La Red de Organizaciones No Gubernamentales Palestinas advirtió sobre el colapso del sistema de trabajo humanitario en la Franja de Gaza como resultado del endurecimiento de las restricciones impuestas por la ocupación a la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
La red indicó en un comunicado de prensa el lunes por la tarde que decenas de panaderías y cocinas comunitarias habían dejado de funcionar debido a las restricciones de la ocupación a la entrada de suministros alimentarios, ya que la mayoría de los residentes de la Franja de Gaza dependen de ellos para su alimentación diaria después de perder sus fuentes de ingresos.
La red advirtió sobre las graves repercusiones de este rápido deterioro de la situación humanitaria y su impacto en la realidad de la vida de los residentes, la mayoría de los cuales sufren repetidos desplazamientos y permanecen en tiendas de campaña desgastadas que no pueden soportar la lluvia, el frío y viento.
La red renovó su llamamiento a las Naciones Unidas para que declaren la Franja de Gaza zona de hambruna y asuman su responsabilidad jurídica y moral ante este deterioro en todos los niveles y para salvar las vidas de la población y brindarles protección en todos los niveles.
También pidió que se intensificaran los esfuerzos a todos los niveles para detener el robo de los convoyes de ayuda por parte de algunas bandas e individuos organizados y garantizar que lleguen a quienes los merecen en un momento en que nuestros niños sufren graves casos de desnutrición que amenazan sus vidas.
La Red de Organizaciones No Gubernamentales confirmó que la sociedad palestina “se enfrenta a la etapa más peligrosa y peor de la agresión israelí contra nuestro pueblo palestino, especialmente en el norte de la Franja de Gaza, que requiere una intervención seria de todas las partes internacionales para detener la agresión, traer en ayuda, proteger a los civiles y brindar justicia a las víctimas”.
También pidió a las autoridades palestinas, especialmente al gobierno palestino, que asuman todas sus responsabilidades para tomar medidas en todos los niveles nacionales e internacionales para detener la agresión, levantar el asedio y fortalecer la firmeza de nuestro pueblo en la Franja de Gaza.
Desde el 30 de septiembre, la ocupación ha estado obstruyendo la entrada de cualquier camión que transporte alimentos, agua o medicinas al norte de la Franja de Gaza, según las Naciones Unidas y el sitio web de la agencia militar israelí que supervisa los cruces de ayuda humanitaria.
A principios de este mes, 29 organizaciones no gubernamentales internacionales informaron en un informe conjunto que el ejército de ocupación israelí está fomentando el saqueo de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, atacando a las fuerzas policiales palestinas que intentan conseguir ayuda. El informe confirma que el ejército de ocupación no impide el saqueo de los camiones de ayuda ni impide que las bandas armadas extorsionen a las organizaciones humanitarias.
En el mismo informe, las organizaciones denunciaron la reducción de la ayuda humanitaria que Israel permite la entrada a la Franja de Gaza a un “nivel históricamente bajo”.
