El alto responsable de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, propone medidas para afrontar los crímenes de guerra israelíes en Gaza y Líbano.
El principal diplomático europeo criticó la postura del bloque respecto de Israel y destacó que hasta ahora la UE ha evitado al régimen israelí consecuencias significativas.
Al referirse a las violaciones del derecho internacional por parte del régimen en Gaza y el Líbano, Borrell propuso una amplia gama de medidas, desde prohibir las importaciones de Israel hasta suspender el diálogo político con el régimen.
El alto responsable de política exterior de la UE afirmó que el enfoque del bloque debe cambiar y destacó que la imparcialidad es el eje de la credibilidad de Europa.
Los ataques contra el personal y las instalaciones de atención sanitaria constituyen una grave violación del derecho internacional humanitario. La protección del personal médico en zonas de conflicto no es negociable.
El Consejo de Asuntos Exteriores de la UE discutirá las propuestas de Borrell la próxima semana.
Borrell también dijo: “La UE condena enérgicamente el asesinato de 12 paramédicos en un ataque israelí cerca de Baalbek”.
“Esta tendencia de ataques a la atención sanitaria refleja tendencias atroces en otros conflictos, desde Siria hasta Ucrania o Sudán. Ya se trate de una indiferencia temeraria o de ataques deliberados, se trata de un ataque flagrante a la dignidad humana, que pone en peligro vidas y viola flagrantemente los derechos humanos fundamentales”, añadió.
La ONU ha pedido a Israel que le permita el acceso sin restricciones a la Franja de Gaza para entregar ayuda al territorio asediado.
Israel lanzó la guerra contra Gaza el 7 de octubre de 2023, después de que el movimiento de resistencia palestino Hamás lanzara la sorpresiva Operación Tormenta de Al-Aqsa contra la entidad ocupante en respuesta a la campaña de décadas de derramamiento de sangre y devastación del régimen israelí contra los palestinos.
Hasta el momento, el sangriento ataque del régimen contra Gaza ha matado a más de 43.730 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 103.000 personas. Miles de personas más están desaparecidas y se presume que están muertas bajo los escombros.